¿Quiénes somos?
Buscamos construir un modelo de sociedad libre de explotación, opresión y discriminación de cualquier tipo; donde prevalezca la emancipación del ser humano, su bienestar, libertad e igualdad de derechos y obligaciones. A esto lo llamamos Comunismo, y por eso nos constituimos como organización política comunista.
Hoy, la mayoría social, quien trabaja esencialmente para vivir, tiene que hacer frente al aumento del precio de la cesta de la compra, la carestía de la vivienda, el paro, una serie de trabas para tener una jubilación digna o la degradación de servicios públicos como la Educación y la Sanidad, entre otros.
Todos, absolutamente todos los problemas que sufrimos hoy en día los trabajadores y trabajadoras tienen que ver con el sistema de producción capitalista; y con las instituciones, leyes y hegemonías económicas, culturales, sociales y políticas que se construyen a su alrededor. Los comunistas afirmamos que para dar salida al actual estado de cosas es necesario que entre todos rompamos con lo viejo, construyendo una alternativa socialista revolucionaria que derribe el régimen actual y construya una nueva sociedad.
Actualmente centramos nuestro trabajo en la difusión de las ideas comunistas, en la agitación y la propaganda. Nuestro objetivo es aglutinar a los trabajadores y trabajadoras en torno al marxismo-leninismo y construir, al mismo tiempo, un vehículo de participación y actividad político-social.
¿Cómo nos organizamos?
Para nosotros es muy importante el trabajo colectivo porque es la única manera de que nuestra actividad sea efectiva. Tenemos un Comité Central que se encarga de orientar nuestro trabajo político, ideológico y organizativo. Las estructuras locales son las que se encargan de llevar a cabo nuestros objetivos y actividades en su entorno; y cada militante o grupo de militantes desarrolla tareas específicas tanto dentro de la organización como en su sector laboral, centro de trabajo o de estudios.
Nosotros analizamos la realidad que nos rodea y actuamos en consecuencia para forjar una alternativa. Pero no somos un elemento externo a la clase obrera y demás sectores populares. Participamos en las luchas, nos fundimos con nuestra gente y compartimos nuestras ideas para avanzar.
Internamente nos organizamos en base a lo que llamamos centralismo democrático. Es decir, las decisiones las tomamos de manera colectiva y los acuerdos se aplican unitariamente, por todos y cada uno de nuestros militantes.