Desde la oscuridad de los tiempos los militaristas e imperialistas han utilizado la propaganda y las mentiras para dar rienda suelta a sus anhelos. La explosión del Main, el ataque polaco a la Alemania nazi, las armas de destrucción masiva en Irak…la receta siempre es la misma. Analizamos el útimo caso: La OTAN contra Rusia.
Por Alain M. miembro del Comité Central de EKB.
El jefe de la Armada alemana, Kay-Achim Schönbach, ha dimitido de su cargo tras conocerse unas declaraciones suyas en una reunión, a propósito de Rusia.
En los últimos tiempos se nos viene atropellando, prácticamente, con toda una batería de desinformación, calumnias y propaganda anti-rusas en todos los medios y en todos los frentes políticos, que tratan de presentar a Rusia como un país agresivo y con intenciones de expandirse invadiendo Ucrania. Todos hemos visto los mentirosos titulares como “El enigma ruso: ¿qué busca hacer Putin con Ucrania?”, “Desmontando las mentiras y la propaganda del Kremlin”, o “¿Cómo sería la tercera invasión rusa de Ucrania en siete años?” Después hablaremos de estos vergonzosos titulares obtenidos en un solo día y en un solo medio (EL MUNDO).
Nos cuentan estas cosas los dirigentes políticos, tan benefactores y fiables como los de EEUU, Reino Unido (especialmente), y demás (el resto de lacayos europeos y siervos de la OTAN).
Ellos, que sí están enviando armamento a la luz del día a un Estado fallido como es Ucrania, que ni siquiera merecería ser considerado un agente internacional en vista de su descomposición y dominación por una banda corrupta a sueldo de EEUU en particular; ellos, que tienen a sus especialistas en el terreno formando a esa banda criminal llamada ejército ucraniano; ellos, que sostienen y animan al “gobierno” ucraniano que a su vez, no deja de ser un brazo más de las bandas fascistas, nazis, banderistas y ultraderechistas que se dedican a saquear y asesinar; ellos, que defienden a un régimen criminal que tiene las manos manchadas de sangre en Odessa y muchos otros lugares, y que mantiene en la clandestinidad a los comunistas ucranianos…
Ellos nos dicen que Putin pretende hacer algo con Ucrania.
En Ucrania, como hemos dicho, en la práctica no queda el Estado que fue. El Donbass, mayoritariamente ruso por su nacionalidad, está separado de facto desde hace años y allí trata únicamente de vivir en paz hostigado por los guerreristas ucranianos apoyados por a OTAN. Tampoco es parte de Ucrania ya, la península de Crimea, que volvió, con intervención militar, sí, pero discreta y pacífica, y apoyada por el pueblo, a su país, el que nunca debió dejar de ser, Rusia. Sólo formaba parte de Ucrania por un decreto de Jruschov en 1954, que posteriormente no fue revocado, posiblemente, porque a nadie se le ocurría que podría desaparecer la URSS, único terreno donde, por cierto, tal transferencia administrativa no tenía por qué causar mayor daño. Lo hizo después.
Por lo tanto, se está defendiendo a una banda de facinerosos que lo único que ha podido hacer de su Estado es perderlo, destruirlo, y dedicarse a provocar a un gran vecino que, además, es de la nacionalidad de medio país propio (o esa es su posición, que las partes rusas son… ucranianas, pero al mismo tiempo, no deben ser rusas: así es el nacionalismo).
Aparte de esto se pretende usar Ucrania como una nueva base de provocación contra Rusia y más aún, como una auténtica base de agresión. El acercar la OTAN a Rusia (ya está en los países bálticos, también de nefastos pasado y presente nazis), es absolutamente un empeño agresivo e imperialista, que va contra toda paz y seguridad en Europa.
Los guerreristas de la OTAN y la UE son los principales enemigos de la paz y los principales causantes de la guerra en cualquier hipótesis.
Pero, ¿qué dijo el ya exjefe de la Armada alemana?
Cosas muy sencillas y razonables, las que por otra parte debería caber esperar de un jefe militar que observa el terreno.
Que Rusia no tiene intención de invadir Ucrania (pues en efecto, esta es una idea loca y falsa).
Que Putin merece respeto.
Que Crimea “se fue y no volverá”.
Estas tres cosas son realidades incontestables, que cualquiera con ojos en la cara puede ver, lo único razonable que un ser humano normalmente constituido puede decir y defender, en público y en privado.
Pero esto no es lo que quieren sus jefes.
Lo que quieren sus jefes es que impere la mentira, la propaganda antirrusa, el crimen, incluso el más monstruoso: la guerra.
Ese es el modus operandi de nuestros democráticos gobernantes, y es algo que todos deberíamos recordar a cada momento, sin olvidarlo nunca.
Porque es el que causa los titulares que antes hemos mencionado.
¿Dónde está el enigma con respecto a Ucrania? Está todo muy claro.
¿Mentiras y propaganda del Kremlin? Por supuesto que el Kremlin trata de hacer su propia propaganda, pero lo menos que cabe decir a esto es: “Dijo la sartén al cazo”.
¿Tercera invasión? ¿Y cuáles son las dos anteriores? ¿El Donbass y Crimea? En el Donbass no hay nada de eso, y en cuanto a Crimea: eso no es Ucrania.
Vemos pues, cómo se forma y mantiene un “relato” absolutamente falso e incongruente de la manera más absurda, por una única razón: por agresividad y guerrerismo imperialista.
Debemos estar atentos y preparados para contestar en todos los terrenos a la iniciativa de la guerra, denunciar al “partido de la guerra” que ya está formado en todos los países imperialistas (y que aquí, en esencia, consta de todos los partidos “de bien”, lo que incluye al PSOE, y confiamos en que no incluya a Podemos-IU ), y revivir, si llega el caso, la consigna: ¡guerra a la guerra!
Vuestra versión de lo que sucede en Ucrania es de las más decentes que he leído proveniente de la izquierda europea en general. Vuestra honestidad frente a los partidos “bienquedaos” con el pensamiento único debe ser reconocida y por ello os felicito.
Muchas gracias.