Entrevista a GKB

Entrevista a GKB

Entrevista realizada por el blog El Bloque del Este en diciembre de 2016 a nuestra organización, cuando nuestra denominación era Gazte Komunisten Batasuna.

1. ¿De dónde nace GKB (Gazte Komunisten Batasuna)?

GKB surge de la antigua Gazte Komunistak (GK) que se desvinculó del PCE-EPK en 2007 a raíz de un golpe dado por la minoría apoyada por ese partido contra la mayoría leninista de la dirección elegida en su III Congreso de 2006. En aquel momento pudimos constatar que la antigua organización, dirección aparte, se dividió prácticamente al 50%. Tras una serie de avatares, se constituyó formalmente GKB en agosto de 2007. ¿Por qué ese golpe y por qué lo calificamos así?

La razón (dejando de lado los motivos anecdóticos que se aprovecharon) fue que el crecimiento de la organización y su dirección de orientación leninista eran un peligro para la acomodada dirección del PCE-EPK y sus aliados entre la juventud, ya que era un momento donde varios camaradas estaban ya pasando al partido, a su dirección de hecho. En organizaciones pequeñas esto lógicamente “desestabiliza” a los elementos que prefieren conservar su “modus vivendi”. Por otra parte todo se realizó con una total falta de sujeción a las normas internas, del partido o de la juventud, particularmente a los respectivos Estatutos, que en ningún momento entraron en juego, tomándose únicamente una serie de medidas ilegales. 

2. ¿Defendéis el feminismo?

Defendemos el feminismo, aunque no considerado como una teoría particular; igual ocurre con otras cuestiones. Una cosa es integrar por ejemplo, una perspectiva de género, y luchar por los derechos democráticos de todos los sectores sociales y de las personas, y otra distinta es adoptar posicionamientos que bajo el nombre de “feminismo” (por ejemplo, pero hay otros) en realidad no son sino concepciones burguesas ajenas al marxismo-leninismo e impulsadas por agendas que convienen a determinadas capas sociales acomodadas más que a otras. Un ejemplo: cuando se habla de que la mujer resulta infrarrepresentada en órganos de dirección empresariales (sobre todo), eso es cierto y no seremos nosotros quienes digamos que eso está bien sólo porque se trata de asuntos de interés de las mujeres burguesas, capitalistas.

 Pero nosotros no haremos hincapié especial en ese aspecto en concreto. Lo haremos más en aquellos aspectos que afectan a las mujeres trabajadoras, a las clases populares; y ello no es contradictorio. Al mismo tiempo asumimos que hay una serie de aspectos a transformar y mejorar. Nuestra organización no es inmune a conceptos machistas, no tanto por discriminación como tal, seguramente, sino más bien en cuestiones de trato, que acaban reflejándose en diferencias de oportunidades aunque no se quiera, entre otras cosas. Nuestros militantes y cuadros deben trabajar y transformarse en términos generales frente a la influencia de la formación burguesa que todo lo impregna: y también en estas cuestiones.

3. En la actualidad ¿Qué luchas estáis apoyando?

Siempre tenemos una diversidad de luchas que son las que sostiene la clase obrera y los sectores democráticos en general. Conviene aclarar que nuestra organización es una de tantas, es pequeña y tenemos la fuerza que tenemos, que es bien poca. Por ello, si en el pasado hemos podido volcarnos más con determinadas luchas concretas, hoy mismo no podemos decir que estamos implicados en una u otra lucha concreta como organización. Nuestros militantes, no obstante, forman parte de unas u otras luchas en sus propios sectores de actividad y trabajo, o estudio. Pero no hemos adoptado tampoco la posición de tomar alguna o algunas luchas como “banderín de enganche” especial: esto suele causar malentendidos y problemas, pudiéndose entender como “oportunismo”, por lo que en definitiva tenemos ciertas reservas sobre ese tipo de actuación. En el plano del internacionalismo proletario creemos que es conocida nuestra posición y actividad en lo referente a Siria, donde nuestra posición es “Manos fuera de Siria” y no sólo “No a la guerra”. Este pacifismo se está revelando últimamente como intervencionismo imperialista y lo venimos denunciando abiertamente. Hemos colaborado en organizar las charlas de J. A. Egido en Euskadi sobre este tema. Hemos participado ahora en el Kuba Eguna organizado por Euskadi-Cuba, como siempre ofreciendo nuestra solidaridad y colaboración práctica a ello.

Tenemos intención de participar en la organización de actos por el Centenario de la Revolución de Octubre en EH. Como decíamos, toda esta actividad se ve afectada de todas formas, por la necesidad de ocuparnos de fortalecer nuestra propia organización, no por un encerramiento sectario sino por la propia fuerza de las cosas: tenemos muchas cuestiones que resolver y entre ellas un Congreso, porque se ha formado EKB (Euskal Herriko Komunisten Batasuna) que tiene que ser nuestro referente de aquí en adelante. Aparte de los problemas económicos diversos que siempre tenemos que resolver quienes no vivimos de las instituciones.

4. ¿Os organizáis también sindicalmente en CC.OO?

Muchos militantes sí; pero esto no es obligatorio ni es nuestro referente sindical, porque no lo tenemos. Somos partidarios de la unificación sindical algún día. Entre tanto, no hacemos diferencias entre trabajadores de una u otra tendencia en el plano sindical, salvo que caigan en el amarillismo.

 Otra cosa son las direcciones sindicales que como ya sabemos, unas y otras siguen su propio camino y tienen sus propios intereses fomentando la división sindical.

5. ¿Cómo esta el panorama del nacionalismo actualmente en el País Vasco?
En el fondo no es muy diferente del pasado. Existe el nacionalismo burgués del PNV que como vemos, se alía con el PP o con el PSOE según el lugar o el interés (suyo propio), y la izquierda abertzale que encontrándose en un proceso de transformación y unida a varios aliados en EH Bildu, ha logrado mantenerse bien electoralmente pese a todo. En este momento parece encontrarse un poco “entre dos aguas” ya que el PNV al final sólo se apoya en ella puntualmente para determinadas cuestiones de tipo “cultural” podría decirse, y puesto que Elkarrekin Podemos (Podemos + IU principalmente) no alcanza tampoco para una mayoría sin el PSE-EE, que no está dispuesto a sumarse a ella, tampoco puede hacer mucho más que una unidad parcial o puntual hacia ese lado. Esta es una contradicción clásica de este sector entre lo “nacional” y lo “social”. Se puede decir que el nacionalismo vasco resulta mayoritario políticamente, en su expresión electoral, pero es cierto también que ha retrocedido en parte ante la entrada de Podemos y, si bien PSE-EE y PP siguen decayendo, ahí están. Por lo tanto la vasca sigue siendo como suele decirse, una sociedad “plural” en este sentido.

6. Me han comentado que el batasunismo ha hecho mucho daño a la izquierda española en el País Vasco ¿Esto es cierto?

Depende de cómo se mire y a qué llamemos “hacer daño”, o “izquierda” española. Para nosotros lo que ha hecho daño ha sido que la lucha armada, como táctica especial de lucha, se ha elevado durante mucho tiempo prácticamente a la categoría de estrategia. Lógicamente este tipo de forma de lucha se combinó también con una serie de posicionamientos donde el nacionalismo de izquierda aparecía radicalizado, sectarizado en cierto modo, produciéndose incluso alguna confusión teórica con el marxismo, o el marxismo-leninismo procedente de etapas, en realidad, de los años 60 y 70, y con un matiz predominantemente “tercermundista” (no lo decimos peyorativamente sino por el origen de muchos planteamientos). Algunos integrantes antiguos de la izquierda abertzale, especialmente de algunos componentes suyos que buscaban crear un partido marxista-leninista de la clase obrera vasca, sufrieron este problema en primera persona al resultar coartada su actividad por el sector más nacionalista y partidario del terrorismo sin fisuras en el que había derivado la lucha armada inicialmente planteada. Y sin embargo una parte de la antigua ETA (los pm) que se disolvieron y formaron Euskadiko Ezkerra igualmente hicieron daño, no por esa renuncia al terrorismo, sino por derivar finalmente en una pata más del régimen surgido de la dictadura fascista al integrarse en el PSOE. La imagen en el exterior de EH por supuesto era dura, los actos terroristas, contrariamente a toda la teoría relacionada con ello, no causan adhesión, sino rechazo, y el juego de ataque y negociación ha terminado en una derrota, aunque no lo quieran reconocer.

Pero eso tampoco es excusa: si no es uno capaz de sobreponerse a esta situación, mal podrá hacer algo como la revolución y sustituir todo el actual sistema por otro… las personas que sentían rechazo y que identificaban izquierda o radicalismo con esta cuestión estaban en un error en ese sentido. Pero claro, esto lo fomentaba gente como Arzalluz, que no perdía ocasión de calificar a ETA de “marxista-leninista” (y ellos no se ocupaban de desmentirlo porque les venía bien, se supone). Salvando las enormes distancias, se podría comparar todo esto a la situación clásica de Rusia con el populismo terrorista tan criticado por los marxistas rusos con Lenin a la cabeza. Ahora podrá hacer daño más bien una probable proliferación del oportunismo (ya se está dando y hay sectores descontentos). Respecto a la izquierda española, cabe decir que tiene sus propios pecados, como el hacer muchas veces gala de “unidad” con el nacionalismo español, sus Gobiernos, etc., en sus denuncias y condenas del terrorismo. La comprensión hacia el fenómeno nacionalista ha sido escasa y es curioso que venga Podemos a hablar más claro (aparentemente) del derecho de autodeterminación. Para nosotros esta vía es la única posible y no nos opondremos a su impulso.

Realmente podríamos resumir que el daño lo ha hecho el oportunismo, armado o no. El programa democrático del derecho de autodeterminación consiste en que las naciones o regiones tienen derecho a decidir si quieren o no separarse (incluido formar un Estado propio), o permanecer integradas, o integrarse en otro país. En realidad la expresión democrática de esto será la plasmación de una voluntad real, que puede proceder ante todo de la realidad material nacional. Al mismo tiempo debe ser posible ejercer este derecho de forma democrática, con libertad de propaganda para las distintas opciones incluido el “no” (o el “unionismo”) y a poder ser sin injerencia de los poderes, ni locales ni estatales. Aunque ya vemos que esto será sumamente difícil, porque los déficit democráticos lo impiden: los del Estado y los de las naciones y regiones, siendo llamativo el caso catalán cuyo proceso dirige enteramente la burguesía nacionalista.

7. ¿Qué opiniones compartís con los camaradas del PTD (Partido del Trabajo Democrático)?

Por una parte hay un núcleo de cuestiones que compartimos por una historia común, en cierta medida, aunque nunca hemos formado parte de la misma organización tras la salida del ámbito PCE-IU. Se podría resumir en un enfoque general marxista-leninista que con los matices inevitables compartimos asimismo con otras organizaciones. Esta situación es propia de la atomización también. Por otro lado, podríamos señalar lógicamente algunas diferencias tácticas, como puede ser que en un momento determinado los camaradas del PTD sí han participado en todo lo relativo a Podemos, en algunas candidaturas, etc., a diferencia de nosotros. Si nos ponemos a analizar documentos o declaraciones seguro que encontraremos cosas que formularíamos de distinta manera.

Pero todo ello no nos parece antagónico. Podríamos decir algo parecido de otras organizaciones, sin restar importancia a las discrepancias. Nosotros buscamos en lo posible las coincidencias y el trabajo en común que sea posible, esto creemos haberlo demostrado en el pasado. Y al mismo tiempo intentamos no jugar un papel de “centristas”, aunque evidentemente se acaba teniendo que hacer algún equilibrio.

8.¿Estáis a favor de la reconstrucción del «partido comunista»?


Consideramos que el partido marxista-leninista de la clase obrera de toda España, incluyendo las naciones presentes en dicho Estado, no existe de facto. Claro que existen organizaciones y partidos, pero todos sabemos que su representatividad es manifiestamente insuficiente. Y todas cometen, o cometemos, errores diversos. Esto revela grandes problemas del movimiento comunista en el Estado así como a nivel internacional. Hay muchos obstáculos que superar todavía, y no podemos ni debemos ocultar que la derrota de 1989-1991 sigue influyendo fuertemente. Creemos que no se trata de ponerse “a reconstruir”, esto se ha intentado decenas y cientos de veces, han surgido iniciativas, unificaciones, mil cosas ya desde hace muchos años, sin resultado. Eso indica que algo falla también en ese enfoque, aunque vemos con simpatía las iniciativas en este sentido y no excluimos participar de ellas.

Nosotros nos dedicamos modestamente a tratar de reforzar nuestra propia organización y buscar un estilo de trabajo que no sea sectario, mejorar las relaciones con otros componentes del movimiento comunista, criticar las posiciones que a nuestro entender vayan en sentido contrario o sean incorrectas, fraternalmente, no queremos atacar a nadie gratuitamente. Por supuesto que el reformismo, el oportunismo y el revisionismo no van a formar parte real de la solución, aunque haya que tenerlos en mente en la medida en que aún cuentan con un apoyo por parte de masas trabajadoras y de estudiantes. Quizá ir buscando esa “reconstrucción” por sí misma sea una forma de perder de vista lo esencial, que es unir a las masas trabajadoras y movilizarlas, formarlas en el socialismo (marxismo-leninismo), etc. Dejemos de pensar en términos de organización por arriba y de jugarretas y conspiraciones entre nosotros. Al decir esto añadimos que no nos chupamos el dedo tampoco, y no vamos a dejar que algunos o algunas pretendan ir de listos con nosotros, algo que hemos vivido en algunos momentos. En cualquier caso, en GKB (y EKB) se va a encontrar siempre lealtad y respeto, eso es lo que creemos que puede ser una contribución nuestra, por poco que parezca.

9. ¿Qué tal es vuestra relación con los camaradas de la Asociación Cultural Makarenko?


Es una Asociación que se fundó en el mismo momento que GKB y prácticamente por las mismas personas, en un contexto más amplio del golpe que explicábamos. Ese proyecto era una de las cosas que no gustaban a ciertos jefes del partido y sus ayudantes en la juventud, porque pensaban que perdían control. Por lo tanto la relación es absoluta e inmejorable en la medida en que actuamos en plena coordinación y hasta ahora la Asociación ha jugado un papel, en alguna medida, de referente cultural dedicado por ejemplo a publicaciones y actividad pública.

En ella trabajan los y las militantes de GKB-EKB en ese plano.Aquí hay que decir que estamos satisfechos, moderadamente orgullosos incluso, de que tanto esa Asociación como GKB seguimos aquí, activos y con la modesta relevancia que nos es posible alcanzar, 10 años después, cuando esos dirigentes esperaban sin duda que nos disolviéramos como un azucarillo ante el “frío” que todo el mundo sabe que hace “ahí fuera”. Y los que participaron de aquella historia forman hoy EKB, lejos de “jubilarse” y quedarse en su casa.

10. Para el GKB ¿Existen en la actualidad países socialistas? ¿Apoyáis a otros países como Siria o Venezuela?


El socialismo se define por varias cosas, como la cuestión del poder o la propiedad de los medios de producción, al menos los fundamentales. Esto se cumple en algunos países conocidos como Cuba, Corea del Norte, China. Hay matices entre ellos, las cosas se cumplen en mayor o menor grado, pero el socialismo no es la sociedad pura e ideal. Si así fuera, tendríamos que negar su existencia en ningún momento, ni en la Comuna de Paris de 1871, ni en la Rusia de 1917, ni en la Europa de 1945-1989, etc. Esa postura es puro idealismo, terreno abonado, por cierto, para los “eruditos”. Todos estos países se han desarrollado y tratado de desarrollar el socialismo en condiciones de gran dificultad y obstáculos, internos, y también exterrnos, y muy grandes. Por lo tanto seamos razonables en lo que les exigimos. Porque en otros temas o ámbitos bien que se admiten “peros” y “excepciones”: no tenemos una gran democracia, pero mira, es democracia… y así sucesivamente. Sobre Siria y Venezuela lo mismo. Son países donde se juega la batalla internacional, una lucha de clases internacional. Se les debe dejar en paz y que resuelvan sus propios problemas. Por lo demás esos países tienen gobiernos de orientación socialista.

Aquí lo que parece es que hay mucha gente que lo que no tiene son ganas de ver países socialistas en ningún lado ni de apoyarlos, ni de combatir a la OTAN, al imperialismo propio, etc.

11. ¿Defendéis una III República Socialista Española federal o confederal?


La forma republicana es la más democrática para una sociedad en este caso capitalista. Elimina algunas reminiscencias feudales y debe suponer un campo abierto para la lucha por profundizar la propia democracia burguesa y sobre todo la lucha de la clase obrera por el socialismo. En esa medida evidentemente todo revolucionario, progresista, comunista, debe ser republicano o republicana. Por otro lado lógicamente buscamos la instauración del socialismo, sin hacernos ilusiones y conscientes de las condiciones reales, que nos sitúan bien lejos de ese objetivo ahora, aparentemente. Pero sobre todo y aunque podamos reconocer que eventualmente podría ser factible un paso pacífico al socialismo, no revolucionario en el sentido de una revolución violenta, sino de forma “democrático-burguesa”, eso no parece muy realista visto cómo se las gasta la burguesía y el imperialismo cuando se afecta a sus intereses y a su dominación.

En un programa democrático entendemos que debe ir una propuesta de república democrática, donde además se resuelvan problemas nacionales y no necesariamente por la independencia de las naciones o regiones que existen en el Estado. Esto debe organizarse desde el Estado y dicho Estado debe asegurar las mejores condiciones de vida y de estancia, de participación, en la gestión del Estado, en cuyo caso pensamos que más bien debería ser Federal que Confederal, pero esto no es lo más importante a nuestro juicio. No somos partidarios por principio de separaciones nacionales, no tiene por qué ser el resultado de todo proceso democrático en esta cuestión, pero las asumimos, y según la situación, las defenderíamos. 

12. ¿Que opináis de los cambios que se están produciendo actualmente en Portugal? ¿Creéis que se podría hacer lo mismo aquí en España con Unidos Podemos?

En Portugal se ha formado un gobierno apoyado por el PCP, situación que no es nueva en ese país donde ya ha habido por ejemplo numerosas alcaldías (como la de Lisboa) con el mismo formato. Es una prueba de que el PCP no es un partido sectario y asume riesgos sin vender su independencia. Pero claro, es un partido serio y con una responsabilidad ante la clase obrera de su país, a diferencia de otros. Nosotros vemos bien este tipo de cosas y son positivas las reformas, negarlo es absurdo. Evidentemente eso tiene sus límites, y se alcanzarán seguro, aunque sólo sea en el siguiente ciclo electoral.

Aquí en el Estado ya vemos que el correspondiente partido “socialista” está interesado en otras cuestiones, puede que por no tener frente a él un PCP. Unidos Podemos aún no tiene, parece ser, el bagaje que puede tener el PCP para cumplir ese papel. Todavía se ha limitado todo al nivel local, autonómico, etc. La apuesta del PSOE puede que sea ver si Podemos decae, y en cualquier caso, aferrarse al sistema del 78 y su bipartidismo todo lo que pueda. De ahí también que históricamente se haya considerado, primero por IU y ahora por Podemos, que es necesario el “sorpasso”, o sea, en la práctica, anular al PSOE. Eso es muy difícil, como ya se ve. Nosotros no estamos dentro de todo este movimiento de Podemos, lo vemos desde fuera, tenemos otra estrategia, lo que no quiere decir necesariamente otra táctica puntual. No nos posicionamos, por lo tanto, contra esas alcaldías o gobiernos “del cambio”, pero debemos señalar sus carencias y límites. Para nosotros, la tarea principal es la de forjar organización y además vincular eso al marxismo-leninismo de forma explícita.

Hoy es Podemos quien ha absorbido cuadros procedentes de organizaciones comunistas (o que así se hacen llamar). Véase cómo se integra IU en todo ello. En el proceso surgen nuevos cuadros y militantes. Creemos que en Podemos puede darse también, por su esencia interclasista, una diferenciación. Los conflictos internos así lo indican, por muy inteligentemente que puedan manejarlos. Unidos Podemos (ellos mismos lo dicen) no es ni mucho menos el final del camino. Por lo tanto, respondiendo a la pregunta, parece muy difícil que se haga algo similar a Portugal. Si eso no se da, la evolución de todo ese sector de UP será la clave.  Por nuestra parte, deseamos que vaya adquiriendo conciencia revolucionaria y que eso se refleje en las masas a las que hoy alcanza.

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